Ingredientes para 14–16 galletas:
- 1 cucharada de tierra linaza
- 2 1/2 cucharadas de agua
- 60 ml de líquido Aceite de coco
- 2 cucharadas azucar de arce
- 60 ml de jarabe de arce
- 2 1/2 cucharadas de jugo de limón
- 1 cucharadita de ralladura de cáscara de limón
- 100 gramos harina de almendra
- 60g harina de avena sin gluten
- 1 cucharadita Bicarbonato
- 1 cucharadita Levadura en polvo
Preparación:
Mezcle las semillas de linaza molidas con el agua en un tazón. Déjalo en remojo durante 5 minutos. Luego, agregue aceite de coco, azúcar de arce, jarabe de arce, jugo de limón y ralladura de limón a las semillas de lino hinchadas hasta que se forme una mezcla uniforme.
En un segundo tazón, mezcle la harina de almendras, la harina de avena, el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio. Ahora agregue gradualmente el contenido del segundo tazón a la primera mezcla y mezcle bien. El resultado es una masa suave que hay que colocar en el frigorífico durante al menos 30 minutos para que se endurezca. Después de 15–20 minutos, precalienta el horno a 180 grados y forra una bandeja para hornear con papel de horno.
Con una cucharada, saque la masa en porciones y forme bolitas. Colóquelo en la bandeja para hornear preparada y presione ligeramente con la palma de su mano. (Si la masa se pega demasiado, también puedes usar una cucharada mojada repetidamente en agua para presionarla).
Hornea las galletas durante 16–18 minutos hasta que estén doradas. Todavía estarán bastante suaves, pero se volverán crujientes a medida que se enfríen. Antes de colocarlos sobre una rejilla para que se enfríen por completo, déjalos reposar en la bandeja del horno otros 5 minutos.
Es mejor almacenarlo a temperatura ambiente en un recipiente hermético.
¡Buen provecho!
Fotos: Urb Maarja