¡Tan simple como parece! Con solo dos ingredientes se pueden preparar gofres deliciosos y crujientes que saben deliciosos en cualquier momento del día y aportan al cuerpo ingredientes curativos.
Los wraps con una capa inusual hecha de masa de papa hacen de esta deliciosa comida un placer saludable. Las patatas son ricas en lisina bioactiva, vitamina B6 y potasio.
Para los amantes de las cremosas cazuelas de patatas, esta versión vegana es imprescindible. Los anacardos hacen que la deliciosa salsa sea agradable y cremosa, pero el contenido de grasa sigue siendo bastante bajo. Muy abundante y también apto para niños.
Las patatas pueden ayudar a reducir la carga viral en el cuerpo cuando se preparan sin añadir grasa. Esta receta demuestra una vez más la versatilidad de este maravilloso tubérculo.
El clásico en versión vegetal. La salsa de tomate fresco y la crema de patata sin grasa hacen de esta lasaña vegana de calabacín una versión maravillosamente ligera y dócil sin gluten ni leche.
La consistencia cremosa de esta sopa recuerda al queso cheddar derretido. A diferencia del original con queso, esta es una delicia que no alimenta virus ni patógenos.
Aquí no hay posibilidad de aburrirse, ya que estos buffers son muy versátiles. Ya sea con ensalada mixta, al horno con salsa o como aderezo para panecillos, ¡siempre son un éxito!
La corteza crujiente hace que estos rosti de papa bajos en grasa sean una comida deliciosa. Si no utiliza ninguna grasa al freír, entonces el puré de manzana sin azúcar es un complemento perfecto.
Esta refrescante ensalada de patatas con un toque de limón no contiene grasas, vinagre ni otros no alimentarios como huevos. Es barato y fácil de preparar, llena y también sienta bien en las fiestas.