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galletas de higo

Estas gal­le­tas de higos tie­nen un sab­or increí­b­le y brind­an un gran apo­yo para un cuer­po sano. El pota­sio y el sodio con­teni­dos en los higos apoyan los neu­ro­trans­miso­res, las sinap­sis y las neu­ro­nas del cere­b­ro. Ade­más, los fitoquí­mi­cos con­teni­dos en los higos ayu­dan a que el sis­te­ma inmu­noló­gi­co de los intesti­nos fun­cio­ne bien. 
Cuenco de cristal con galletas de higos
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Ingre­di­en­tes:

Para el llenado: 

Para la masa: 

Pre­pa­ra­ción:

En una cace­ro­la peque­ña, com­bi­ne los higos secos, el azú­car de coco, el puré de manz­a­na, el agua y el jugo de limón. Deje her­vir, lue­go reduz­ca el fue­go y coci­ne a fue­go len­to has­ta que los higos estén sua­ves y el líqui­do se haya redu­ci­do, apro­xi­ma­damen­te de 15 a 20 minu­tos. Trans­fie­ra la mez­cla a una licua­do­ra o pro­ces­ador de ali­ment­os y pre­sio­ne vari­as veces has­ta que se for­me una pas­ta sua­ve y espe­sa. Poner a un lado.

Para hacer la masa de gal­le­tas, mez­cla en un bol la lina­za moli­da, el puré de manz­a­na, el azú­car de flor de coco, la vai­nil­la y el acei­te de coco. Batir has­ta que se for­me una masa uni­for­me. En otro bol, mez­cle la hari­na de ave­na, la hari­na de arroz inte­gral, la hari­na de tapio­ca y el pol­vo para hor­ne­ar. Agre­gue los ingre­di­en­tes húme­dos a los secos y revuel­va has­ta que se for­me una masa sua­ve y ter­sa. Colo­car en el fri­go­rí­fi­co duran­te 30 minutos.

Pre­ca­len­tar el hor­no a 180ºC. For­ra una ban­de­ja para hor­ne­ar con papel de horno.

Exti­en­da la masa para gal­le­tas fría ent­re 2 capas de papel de hor­no has­ta obte­ner un gro­sor de apro­xi­ma­damen­te 0,5 cm. Cor­ta los bor­des sobran­tes para crear un rec­tán­gu­lo lim­pio. Cor­ta el rec­tán­gu­lo por la mit­ad a lo ancho. Exti­en­da una capa de rel­le­no de apro­xi­ma­damen­te 1 cm de ancho a lo lar­go más cer­ca de un bor­de. Usan­do el papel de hor­ne­ar, enrol­le con cui­d­ado la masa has­ta for­mar un rol­lo. La cos­tu­ra debe qued­ar en la par­te infe­ri­or. Cor­ta las gal­le­tas del rollo. 

Repi­te el mis­mo pro­ce­so con la otra mit­ad de la masa. Haz lo mis­mo con las sobras. Colo­que las gal­le­tas en el mol­de para hor­ne­ar pre­pa­ra­do y hor­nee has­ta que estén lige­ra­men­te dora­das, de 12 a 13 minu­tos. Pri­me­ro déje­lo enfri­ar un poco en la ban­de­ja para hor­ne­ar, lue­go trans­fié­ralo a una rejil­la y déje­lo enfri­ar por com­ple­to. Lo mejor es guar­dar­lo en un reci­pi­en­te her­mé­ti­co a tem­pe­ra­tura ambiente.

¡Buen pro­v­echo!

fuen­te

Fotos: Urb Maar­ja

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