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Ñoquis con “salsa de crema de tocino”

Este pla­to abun­dan­te y gra­so defi­ni­tiv­a­men­te no es para todos los días, pero es un pla­cer para una oca­sión espe­cial. Tam­bién es ide­al para dis­f­rut­ar de una comi­da con invitados. 
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Ingre­di­en­tes:

“Sal­sa de cre­ma de tocino”:

Gnoc­chi:

Pre­pa­ra­ción:

Pri­me­ro, para los ñoquis, pela­mos y pren­sa­mos las pata­tas del día ante­rior. Agre­ga la hari­na de papa y mez­cla bien pero sin apre­tar con la sal. Sólo aho­ra agre­ga el agua poco a poco y ama­sa has­ta obte­ner una masa fir­me.
For­me ñoquis de apro­xi­ma­damen­te 3 x 2 cm con la masa y coló­que­los en agua lige­ra­men­te hir­vi­en­do con sal y déje­los repo­sar unos minu­tos. Los ñoquis estarán lis­tos cuan­do flo­ten hacia la super­fi­cie del agua. Lue­go retirar con un cola­dor, escurr­ir bien y colo­car en un pla­to gran­de para que se enfríe y reser­ve. Los ñoquis no deben tocarse ent­re sí mien­tras se enfrí­an para evi­tar que se peguen.

Para la sal­sa, picar fina­men­te las cebol­las y sofreír­las en acei­te de coco (opcio­nal­men­te se pue­de omi­tir el acei­te de coco). Des­glasar con 600 ml de leche de ana­car­do y toda la leche de coco.
Disol­ver en un vaso apar­te el alm­idón de arr­ur­ruz con los 200 ml restan­tes de leche de ana­car­do y añad­ir­lo a la sal­sa. Lle­var la sal­sa a ebul­li­ción has­ta que espe­se al gusto.

Pul­veri­ce nue­va­men­te el cal­do de ver­du­ras en pol­vo en la licua­do­ra antes de pro­ces­ar­lo. Lue­go agre­ga a la sal­sa el pol­vo fina­men­te moli­do, la pimi­en­ta y el jugo de limón y vuel­ve a sazo­nar bien.

En uno sar­tén antiad­her­en­te Freír los ñoquis enfria­dos con un poco de acei­te de coco has­ta que estén dora­dos. Por últi­mo, sofreír bre­ve­men­te el dul­se en una sar­tén sin grasa y espol­vorear apro­xi­ma­damen­te 1 cucha­ra­di­ta por pla­to. Reem­pla­za el sab­or del toci­no y queda agra­da­ble y cru­ji­en­te al comerlo.

Mez­clar los ñoquis y la sal­sa en por­cio­nes en un bol, colo­car en pla­tos hon­dos y espol­vorear con las hojue­las de dul­se fritas.

¡Buen pro­v­echo!

Fotos: Urb Maar­ja

Más rece­tas fan­tá­sti­cas están en Los libros de coci­na de Gün­ther Karl encontrar:

PD: ¡No olvi­de que la rece­ta con­tiene una can­ti­dad rela­tiv­a­men­te alta de grasa y, por lo tan­to, solo debe con­su­m­ir­se en raras oca­sio­nes (por ejem­plo, en una oca­sión especial)!

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