Bus­car

quiche de garbanzos

Una deli­cio­sa quiche a base de hari­na de gar­ban­zos y que no con­tiene nada de grasa. Muy abun­dan­te y ver­sá­til. ¡Un pla­cer frío y calentito! 
Quiche de garbanzos sobre una manta verde
Haz clic en la ima­gen para ver el vídeo.

La varie­dad de ver­du­ras de colo­res hace de esta quiche de gar­ban­zos un pla­to deli­cio­so. La com­bi­nación de dife­ren­tes ver­du­ras en esta deli­cio­sa quiche es una ver­dade­ra potencia.

Bró­co­li, por ej. B. no sólo es una poten­cia por sus flo­re­tes, sino que tam­bién tiene compues­tos de azu­f­re aún no des­cu­bier­tos en sus tal­los que bene­fi­ci­an al cuer­po de dos mane­ras. En pri­mer lugar, actúan como un gas inhi­bi­dor en el intesti­no y ata­can vigo­ro­sa­men­te a las bac­te­ri­as y micro­or­ga­nis­mos inde­se­ables. Tam­bién lle­gan al híga­do y ayu­dan al sis­te­ma inmu­noló­gi­co a man­te­ner a raya a los patógenos.

Los espár­ra­gos ver­des son otro tesoro de la cor­nu­co­pia de la natu­ra­le­za. Es una ver­dade­ra fuen­te de juventud para el híga­do y, por tan­to, se con­vier­te en una ayu­da ine­sti­ma­ble en la cura­ción de trastor­nos neu­roló­gi­cos.
Los espár­ra­gos ver­des tam­bién con­tie­nen vit­ami­na B de fácil abs­or­ción, que repo­nen rápi­da­men­te las reser­vas de vit­ami­na B, espe­cial­men­te en moment­os de estrés. Pero sus bene­fi­ci­os van mucho más allá: las glán­du­las supra­r­renales se bene­fi­ci­an de la abun­dan­cia de mine­ra­les y olig­o­ele­ment­os como fós­fo­ro, hier­ro, magne­sio, Zinc, cro­mo, sele­nio y molibdeno.

Ingre­di­en­tes:

Pre­pa­ra­ción:

Lavar el bró­co­li y cort­ar­lo en flo­re­tes, inclui­dos los tal­los peque­ños. Cort­ar a la mit­ad los toma­tes lava­dos. Pele los espár­ra­gos según sea nece­sa­rio y cór­te­los en tro­zos de unos 2 cm de lar­go. Picar las cebol­las pela­das. No pelar el ajo, ini­cial­men­te se uti­li­za sin pelar.

Colo­que aho­ra las ver­du­ras pre­pa­ra­das (inclui­dos los dien­tes de ajo sin pelar) en una ban­de­ja de hor­no for­ra­da con papel de hor­no y hor­nee a 200° C duran­te unos 15–20 minu­tos.
Mien­tras tan­to, mez­cla la hari­na de gar­ban­zos con la sal y las espe­ci­as. Lue­go mez­cle con el agua y el jugo de limón en un tazón gran­de para for­mar una masa.
Aho­ra pri­me­ro pela los ajos y cór­ta­los en tro­zos peque­ños y añá­de­los a la masa.

Des­pués de hor­ne­ar, agre­gue las ver­du­ras a la masa pre­pa­ra­da y mez­cle bien. Vier­ta la mez­cla en un mol­de des­mon­ta­ble o en un mol­de para quiche for­ra­do con papel de horno.

Hor­ne­ar la quiche de gar­ban­zos en el hor­no a 200°C duran­te 30 minu­tos.
Sabe muy bien tan­to frío como cali­en­te y ade­más se pue­de con­gelar fácilm­en­te. A la hora de pre­parar las ver­du­ras, tam­bién qued­an estu­pen­das las varia­cio­nes con pimi­ent­os, cham­pi­ño­nes y calabacines.

¡Buen pro­v­echo!

fuen­te

Impri­mir / PDF / Cor­reo electrónico

Compartir/Enviar/Fijar

es_ESEspa­ñol