Salsa holandesa vegana

Ingre­di­en­tes para 4 porciones: 

• 2 pata­tas coci­das de tama­ño mediano
• 1 dien­te de ajo
• 2 cucha­ra­das de man­te­quil­la de ana­car­do (para la ver­sión sin grasa, omí­ta­la y use menos agua)
• Aprox. 300 ml de agua (se reco­mien­da cal­do de espár­ra­gos para un sab­or aún más fuerte) 
• 2 cucha­ra­das de jugo de limón
• 1/4 cucha­ra­di­ta Mos­ta­za en pol­vo (semil­las de mos­ta­za molidas)
• 1 piz­ca cúr­cu­ma
• a vol­un­tad Kala Namak u otra sal

Pre­pa­ra­ción:

Pelar las pata­tas y los dien­tes de ajo y poner­los en una bati­do­ra. Agre­gue la man­te­quil­la de ana­car­do y el agua y mez­cle has­ta obte­ner una sal­sa cre­mo­sa. Es mejor no echar toda el agua de inme­dia­to para que la sal­sa no que­de dema­sia­do líqui­da. La ver­sión sin grasa requie­re poca agua.

Sazo­ne con jugo de limón y mos­ta­za en pol­vo (pue­de hacer el suyo pro­pio con semil­las de mos­ta­za moli­das). Agre­ga una piz­ca de cúr­cu­ma para obte­ner un boni­to color ama­ril­lo. La sal de Kala Namak da la impre­sión de tener un sab­or a hue­vo; si no te gus­ta, com­ple­ta la sal­sa con sal marina.

Antes de ser­vir, cali­en­ta con cui­d­ado la sal­sa en una cace­ro­la peque­ña, revol­vi­en­do constantemente.

Esta sal­sa hol­an­desa vega­na com­bi­na per­fec­ta­men­te con espár­ra­gos y pata­tas al vapor.

¡Buen pro­v­echo!